Esta historia nos muestra cómo la presión de la gente puede llegar a afectarnos considerablemente al igual que la muerte de las personas. Este joven se sintió tan abrumado con la muerte de su ex jefe que empezó a poner en riesgo su futuro económico al tratar de homenajearlo. Muchas veces las personas hacemos lo mismo, perdemos la cabeza por hacer cosas que sentimos que debemos hacer para satisfacer a los demás y eso nunca ha importado y nunca lo hará. Mientras nosotros estemos felices con nosotros mismo nadie más importa.